La Busqueda de Significado

Cuando Dios me dio la esencia de este libro en 1980, mientras dirigía centros de consejería en Houston, jamás imaginé que durante los siguientes veintitrés años tendría una acogida tan entusiasta y transformaría tantas vidas. Además de la humilde realidad de que más de dos millones de personas han leído La Búsqueda de la Significación, colegas míos han presentado este material a personas de casi cien países de todo el mundo. Yo mismo he tenido la oportunidad de presentar estas verdades a más de treinta mil pacientes psiquiátricos en veintisiete hospitales a lo largo de diez años. A lo largo de los años, he tenido la alegría de conocer a personas que han leído «La Búsqueda de Significado», y aunque las tramas de sus historias siempre difieren, el tema de sus historias parece ser casi siempre el mismo. Me cuentan que Dios se encontró con ellos mientras leían este libro y que, a través de las verdades aquí presentadas, les mostró cuánto los ama. Luego me cuentan que, al comprender finalmente cuánto los ama Dios, sus vidas cambiaron desde ese momento. Encontraron una libertad que nunca imaginaron posible. Cuando Cristo dijo a sus discípulos: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32RV), Se refería no solo a una aceptación intelectual de la verdad, sino también a su aplicación en los aspectos más básicos de la vida: nuestras metas, nuestros motivos y nuestra autoestima. Desafortunadamente, muchos solo damos crédito a las poderosas verdades de las Escrituras sin permitir que afecten radicalmente nuestra autoestima. En cambio, seguimos buscando nuestra seguridad y propósito en fuentes mundanas: el éxito personal, el estatus, la belleza, la riqueza y la aprobación de los demás. Estas recompensas pueden llenarnos por un corto tiempo, pero pronto nos llevan a una sensación de urgencia por el éxito y a la necesidad de ser aprobados de nuevo.