Desde los mismos inicios de la iglesia, los cristianos tuvieron por costumbre reunirse el primer día de la semana para celebrar la resurrección de Jesús. Este encuentro, que convocaba por igual a creyentes judíos y gentiles, era sencillo y gozoso, y su actividad principal era compartir el pan y el vino como recordatorio del triunfo del Señor Jesucristo sobre la cruz. A lo largo de los siglos, sin embargo, este hábito fue tomando distintas formas y fue objeto de diferentes interpretaciones teológicas que lo transformaron en el centro de discusiones y decisiones no carentes de conflicto. En esta Breve historia del domingo, Justo L. González no sol…
Sé el primero en valorar “Breve historia del domingo” Cancelar la respuesta
Valoraciones
No hay valoraciones aún.